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Subasta 754, Lote # 48 MARC CHAGALL
(Vitebsk, Bielorrusia, 1887 - Saint-Paul de Vence, Francia
1985)
Sirène au pin, de la serie Nice et la Côte d'Azur, 1967
Firmada a lápiz
Litografía épreuve d'artiste 5 / 25
En la parte inferior tiene las leyendas "Ch. Sorlier Sculp. [grabado por]" y "Marc Chagall pinx. [pintado por]"
Procedencia: adquirida en Galerie Barès, París en 1998.
La fascinación de Chagall por la técnica litográfica comenzó en 1950 cuando, a pesar de ser ya un artista reconocido, empezó a estudiar con el maestro grabador Charles Sorlier. Sorlier trabajaba en el famoso taller de Fernand Mourlot desde 1948, después de haber sido deportado durante la Segunda Guerra Mundial y permaneció allí durante más de 40 años, colaborando con grandes maestros de la plástica, entre ellos Henri Matisse, Pablo Picasso y Fernand Léger. Sin embargo, su relación de trabajo con Chagall fue quizá la más importante de todas, porque además fueron grandes amigos.
Juntos desarrollaron un método de trabajo para crear en conjunto las litografías originales de Chagall. Primero, Chagall bocetaba la composición general en negro sobre una piedra litográfica, placa de zinc o papel tránsfer. Imprimían unas pruebas, a las que les añadía color con acuarela o pastel. Una vez que estaba satisfecho, imprimían la placa principal. Entonces, Sorlier y Chagall hacían pruebas de color para asegurarse que todo estaba en orden. Chagall era un perfeccionista, revisaba y trabajaba sus piezas hasta que cubrieran los estándares de calidad más altos. El papel de Sorlier en este proceso era retocar las placas y añadir color de acuerdo a las especificaciones de Chagall. Gracias a eso Chagall no debía ir siempre al taller, pues confiaba en que el maestro grabador podría ajustar las obras a su gusto. Sorlier también evaluaba la calidad de las litografías y el número de pruebas, las numeraba y destruía cualquier excedente. Finalmente Chagall firmaba a mano cada una de las litografías numeradas.
Gracias a esta exitosa y fructífera relación, Chagall autorizó que Sorlier desarrollara una serie de litografías interpretando algunas de sus pinturas. Así, el punto de partida de Sorlier era un óleo o gouache original: hacía la placa base, misma que enviaba a Chagall para que él, con la dedicación que le caracterizaba, definiera los tonos que llevaría con gouache o pastel, así, una obra que inicialmente podía estar contemplada para seis colores de tinta podía terminar en una versión de 25 tonos diferentes. La imagen resultante era una obra nueva, no sólo una reproducción de la original. Debido a este trabajo conjunto, y a que el artista siempre fue un hombre modesto, solicitó a Sorlier que su nombre también apareciera grabado en la placa, dando públicamente el crédito que merecía la valiosa labor de su admirado maestro.
Actualmente, estas obras son muy valiosas y altamente codiciadas dentro de todo el cuerpo de obra de Chagall. "Nice et la Côte d'Azur" fue una serie de 12 litografías que desarrollaron en 1967; el color y la composición de estas magníficas litografías son una muestra de la habilidad y la energía que Sorlier y Chagall dedicaron para crearlas.
Chagall y Sorlier eran tan cercanos, que Sorlier fue una de las últimas personas que visitaron a Chagall antes de su muerte. A través de su visión conjunta y una relación entrañable, estos dos talentosos artistas cambiaron la manera de hacer obra gráfica.
Fuentes consultadas:
SORLIER, Charles. Chagall litographs. Volume 5 (1974-1979). EE.UU. Crown Publishers Inc., 1984.
HAYES, Ashley. "Marc Chagall and Charles Sorlier: Printmaking's Dream Team", 21 de agosto de 2012, en el blog www.masterworksfineart.com
64 x 46 cm área impresa, 74 x 52.5 cm medidas totales del papel
Estimado $150,000-200,000
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